En España, el mundo de la Danza y el de la Ciencia marchan de una forma paralela en cuanto a la fuga de cerebros se refiere, fuga que siempre ha habido, hay y habrá, y que resulta un fenómeno altamente beneficioso para quien los recibe pero catastrófico para nosotros, los de casa. Es altamente lamentable que grandes bailarines, maestros y coreógrafos sean reconocidos más allá de nuestras fronteras por su trabajo, mientras en su país de origen, tan poco caso se les hace.
Uno de esos casos concretos es nuestro compatriota José de Udaeta, artista dedicado por completo al estudio de la danza española, primero como bailarín, ahora profesor y coreógrafo. Del 8 al 31 de enero [de 1979] dio su primer cursillo en Barcelona, concretamente en el Studio Isadora, que dirige Berta Vallribera, con quien le une una gran amistad.
Durante esta corta estancia en Barcelona, pudimos mantener un cambio de impresiones sobre su vida artísitca y la danza en general.
El profesor y coreógrafo José de Udaeta nos contó que fue discípulo, entre otros, de Juan Magriñà en clásico; Juan Sánchez “el Estampío”, Francisca González “la Quica”, Enrique Jiménez “el Cojo” y Regla Ortega, en cuanto al flamenco; Luisa Concha y Rafael Pericet, de escuela bolera [August] Bournonville de tradición española dentro de la danza.
• Maestro, ¿por qué se fue a trabajar al extranjero? ¿Por qué en España no tenía trabajo, o bien para enseñar y promocionar nuestra danza?
• En principio estuve trabajando en Madrid, después, junto con Susana [Suzanne Audeoud], formamos el ballet de cámara que se denominó Susana y José, estuvimos trabajando juntos durante veinticinco años. Nos salieron muchos contratos, entonces fue cuando tuvimos que traspasar la frontera, dando recitales por todo el mundo, pero en donde éramos más solicitados era en Centro Europa.
Posteriormente, cuando disolvimos la compañía, yo seguí trabajando fuera, habiendo alcanzado un nombre y prestigio, montando coreografías y dando clases de baile español, aunque cuando puedo no dudo en acercarme y trabajar aquí en España.
• ¿Cómo está considerado el bailarín español en el extranjero?
• El bailarín español está y estará siempre bien acogido en cualquier país del mundo; el bailarín español puede ser tan bueno como cualquier otro. En muchos países hay mucha más gente que en España que se dedica a la danza y no por ello existen más figuras, lo que ocurre es que el bailarín español está traumatizado, acomplejado, se cree inferior a los de fuera. Esto viene condicionado tal vez por lo limitado que se encuentra en cuanto a poder demostrar todo lo que vale y lleva dentro; aquí, en España, por los motivos que sean, se hacen pocas actuaciones, no se promociona al bailarín y ello repercute en su moral al encontrarse marginado. El que tiene la suerte de poder actuar fuera, al sentirse libre, sin traumas ni complejos, demuestra todo lo que vale. Como muestra podemos fijarnos en todos los grandes bailarines españoles que triunfan por todo el mundo.
• ¿El bailarín, nace o se fabrica en las escuelas?
• No sólo el bailarín, sino todo artista, nace. Hay que poseer un don, una personalidad, lo que decimos los españoles: hay que tener madera. Esto la escuela no lo enseña, en la escuela se pueden aprender métodos y técnicas que completan la formación del bailarín, pero insisto: el bailarín nace, no se puede fabricar.
• Dando clases en tantos sitios como usted da ¿se ha encontrado alguna vez con algún caso interesante de citar aquí?
• Sí, varios, pero del que más me acuerdo, y tendré presente toda mi vida, me ocurrió en Alemania, en la ciudad de Hannover, dando un cursillo de danza española. De entre los cursillistas me llamó poderosamente la antención una alumna, por su garbo y buen hacer sobre lo que yo explicaba en clase. Me acuerdo perfectamente, se llamaba Heidi Binias, y al finalizar la clase me acerqué a ella para felicitarla y preguntarle de quién y cómo había aprendido danza española. Cuál sería mi sorpresa cuando me respondió que nunca había visto bailar ni aprendido danza española, que al asistir al cursillo que yo daba era la primera vez que entraba en contacto con este tipo de baile. Desde entonces mantuvimos una amistad, más tarde me enteré de que había tenido que dejar de bailar y que ni siquiera podía dar clases, pues había enfermado de la columna vertebral.
• En este cursillo que acaba de finalizar ¿a qué nivel técnico ha encontrado el alumnado?
• Bien, es muy limitado lo que se puede enseñar y aprender en un cursillo de sólo tres semanas, pero aun así estoy muy satisfecho de los resultados obtenidos; preparé el cursillo en tres planos: principiantes, alumnos adelantados y profesionales. Por otro lado, estoy contento al comprobar que las escuelas que existen en Barcelona de danza española están capacitadas y son competentes por tal motivo he podido trabajar con alumnos muy bien preparados.
• Finalizado este cursillo ¿cuáles van a ser ahora sus actividades más inmediatas?
• Me voy una temporada a Alemania, daré conciertos, conferencias y cursillos de danza española, en el teatro de Stuttgart, haré unas demostraciones junto con conferencias sobre la danza española a partir del siglo XVI.
• ¿Cuándo lo podremos ver otra vez en Barcelona?
• Hasta el mes de julio, para presentar el séptimo cursillo internacional de danza español en Sitges.
• José de Udaeta es el fundador y director del cursillo que organiza desde hace siete años. Maestro Udaeta, ¿nos puede adelantar los profesores que habrá este año?
• Con mucho gusto: Mercedes y Albano, de Madrid, en cuanto a flamenco. Clásico español, escuela bolera y castañuelas: José de Udaeta, de Barcelona. Conferencia sobre la danza española a cargo de Karl Heinz Taubert, de Berlín, historiador sobre toda clase de danza. Clases de jotas a cargo de Jorge Sánchez, de Barcelona. Clases de guitarra flamenca y clásica a cargo de los profesores Rogelio Regena de Madrid y Wolfgang Gerhard de Colonia. El cursillo será del 27 de julio al 16 de agosto de 1979.
Por nuestro gusto hubiéramos seguido charlando mucho rato más, pero el maestro fue requerido para dar comienzo a una de sus interesantes clases, pero antes quedamos para volver a vernos para julio y en Sitges.